HORAS DE AGUA
Volverme agua
en esta hora quisiera.
Volverme agua
y derramarme
a lo ancho y a lo largo
de esa mediocridad presente
que te invade.
Volverme agua
en esta hora quisiera.
Volverme agua
y derramarme
a lo ancho y a lo largo
de esa mediocridad presente
que te invade.
Caer en forma de llovizna
dúctil y suave,
o en forma de irascible granizo
furioso, demente, sobre ti.
Refrescarte los labios
resquebrajados y secos
de indolencia.
dúctil y suave,
o en forma de irascible granizo
furioso, demente, sobre ti.
Refrescarte los labios
resquebrajados y secos
de indolencia.
Caer como nieve
fría, silenciosamente
y cuajarte a ti
y llenarte de frescura
¡tu alma, tu cuerpo…!
fría, silenciosamente
y cuajarte a ti
y llenarte de frescura
¡tu alma, tu cuerpo…!
Aplacar con mi rumor
de río anhelante
los ahogados gritos
que lanzas al mundo
en esa tu profunda soledad.
de río anhelante
los ahogados gritos
que lanzas al mundo
en esa tu profunda soledad.
¡Volverme agua sí!
Y ahogarte en lo profundo de mi cuerpo.
Y desembocarte por fin
a mi mar infinito.
Surgiendo del abismo
enteramente tú,
como eres.
Y ahogarte en lo profundo de mi cuerpo.
Y desembocarte por fin
a mi mar infinito.
Surgiendo del abismo
enteramente tú,
como eres.
En la tarde cálida
tú, fresco y transparente
por mi agua…
por el agua en que me he vuelto…
Puesta de sol en el río Sena, de Monet. |
María Prieto
Caer como nieve
ResponderEliminarfría, silenciosamente
y cuajarte a ti
y llenarte de frescura
¡tu alma, tu cuerpo…!
Inmensamente bello poema Maria!