“EL RINCÓN DE MI
MEMORIA”
"Los olores forman una parte muy poderosa de nuestra memoria,
a veces superior a las otras percepciones de nuestros sentidos. Un simple aroma
es capaz de hacernos revivir todo un mundo que creíamos olvidado..."
AROMAS
DE MI INFANCIA
Mi infancia tiene
aromas…
del fondo del
recuerdo…
Aromas de verano… del trigo y de la
paja.
Olores de maceta
recién regada.
Aroma de rastrojos
oscuros y tiznados.
A moras agrestes y
moradas de las zarzas.
A melones maduros,
ambarinos y blandos.
A jabón de lavar,
a cal viva apagada,
A la colonia que,
para la feria,
en la cómoda mi
madre atesoraba.
A polos de naranja
en calurosa tarde.
A la frescura del
barro de los cántaros.
Nocturno y
elegante aroma del jazmín,
y del galán de
noche intenso y penetrante.
Olores a camuesas,
a manzanas.
Y a ropa blanca en
el cajón guardada…
Aromas otoñales…a la tierra mojada.
A uvas moscateles
melosas y brillantes.
A natilla y canela,
a arroz con leche.
Olores de
membrillo y de roja granada.
Aroma del café con
pan migado.
A las ásperas y doradas
hojas de la higuera.
A caramelo con
azúcar tostada.
A los terrones del
surco del arado.
A goma de borrar,
a lápiz nuevo.
Y al pan con la manteca
colorada…
Aromas del invierno… en tarde fría.
Olores de las
prendas secadas en la hoguera.
A puchero cociendo
entre las brasas.
A chimenea
humeante, a parda encina.
A ropa limpia, tan
tibia y tan planchada.
Y a brasero acogedor
de cálidas enaguas.
Mi memoria se
impregna de olores de matanza.
De sangre
removida, de retama chamuscada.
Aromas del anís que
calentaba el alba,
a especias
aromáticas, a clavo y a laurel,
a rojo pimentón y a
chacina colgada.
A migas de
caldero, a café recién colado,
Aroma a
mandarinas, a naranjas amargas,
y a verdes
aceitunas que mi madre machacaba.
A musgo del portal,
a turrón y mazapán.
A rosco de vino y dorados
polvorones.
Aromas de tahona,
a pan recién sacado.
Y llenando la
despensa, olor de mostachones…
Primaveral aroma…del tomillo y la jara.
Fragancia del
hinojo, de la hierba pisada.
A las frescas y
brillantes hojas de morera.
A flores amarillas
colgando en las retamas.
Perfume de las
rosas, claveles y azucenas,
intenso aroma a nardo,
a jacinto azulado,
fragante
hierbabuena del patio de mi abuela.
A la humedad del
pozo, a tierra del arriate.
A ramos de
celindas, blancura perfumada,
que adornaban las
cruces de mayo en los altares.
Y en el Corpus a
la juncia de las calles…
Y al incienso de
la Semana Santa...
Del fondo del
recuerdo…
tiene aromas mi
infancia…
Desde la
distancia…
María Prieto
Sánchez
La Palma del
Condado, junio de 2014.
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