sábado, 23 de mayo de 2020

"Y SOY LIBRE EN MI LÍRICA MIRADA"



Y SOY LIBRE  EN MI LÍRICA MIRADA

Con mis pies aprisionados aún, mis ojos

se hacen alas transparentes

y me dirijo a lo más alto,

allí vuelo al infinito con mis versos

y abandono por instantes la trinchera.

 

Alzo el vuelo…

y soy libre entre mis letras.

 

En mis versos me hago libre…

 

Libre al viento en la mañana.

Libre al cielo que me abriga de esperanza.

Libre, libre, como espuma de la mar,

como el ave que planea sobre la nube

que le llueve a la montaña.

 

Y recorro a mi capricho

los senderos dibujados lentamente

en mis renglones de papel,

desordenados e inconclusos.

 
A la sombra, con el sol, en la lluvia, con el viento,

en la noche y el día

mi poema entre mis manos, se hace libre

y me hace libre.

Y canto, sueño, sufro, amo, siento, río, lloro,

grito, crezco, vivo…me abandono

al desaliento y la tristeza por momentos.

En él me hundo y me levanto,

me asomo y sorteo los abismos y me elevo

a las cumbres desiertas.

Sigo el rumbo de los nuevos horizontes

descubiertos

y respiro el aire fresco de unos versos

que sujetan mis pasos

y me dan la vida.

Yo soy libre en las gotas caprichosas

de esta lluvia que refresca

primaveras macilentas,

en la flor que nace sola y es origen

de los prados.

En las hojas intranquilas de los sauces

que persiguen vendavales, yo soy libre.

 

Mi poema se hace libre…

Es el canto de un jilguero que conmueve

y despierta a la arboleda

y sus letras,

son los sueños de los mares

y el silencio de las olas.

Son las lágrimas de agua de las fuentes,

son el barro de la lluvia

en los cauces devastados de los ríos

caudalosos.

 

Libres ya mis manos que te escriben

en abrazos impacientes.

Libres ya mis dedos

que te borran soledades

y te llenan los vacíos de la piel.

Libres, libres, mis palabras que dibujan

sus contornos imperfectos

en la paredes blancas,

impolutas

y las lanzan al aire

de una mañana luminosa.

 

Libres mis labios

desatados ya de ausencias y distancias

que te llaman, que te nombran,

que te besan.

 

Y libres son mis ojos que cabalgan

como potros desbocados

en las noches con estrellas de los cielos

imponentes

recorriendo galaxias

en tu espalda de viento.

 

Yo soy libre en la lírica mirada

de un poema. En mis versos me desnudo

y soy camino y rumbo, y esperanza…

 

Ojos de mar y de cielo y de lejanos horizontes.

 

Divina mirada

que me alza y recompone

y me descompone

en perspectivas numerosas.

 

… Y me retiene el alma en unas letras.

 

De entre tantas…

yo elegí esta mirada.

 

 

 


María Prieto

Marzo 2020

Foto: Alex García Barranco

 

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