sábado, 29 de febrero de 2020

EL ARROYO




EL ARROYO

Prendida en el surco de la tarde
volví a escuchar el arrullo del arroyo
entre la hierba verde
de una primavera incipiente.

Los trinos abiertos y lejanos
latían temblores sobre el agua.
Y hundí mis manos en la corriente fresca.

Como si me recordara…
el agua se reía y me llamaba
en una melodía cristalina.

Una llamada remota y transparente
que me abrazó con su susurro
y en un instante,
me transportó a la infancia.

El sol me vigilaba
desde su inmensa soledad azul.
Mi pelo alborotado,
iluminado por el viento y por la luz.

Las risas,
rompiendo los silencios de las nubes.
Olor de barro húmedo deslizándose
en mis dedos.

Mis pies pequeños y desnudos,
con la caricia del agua salpicando
los bajos de mi falda.

Y yo, 
buscando la mano tendida de mi madre
para cruzar a la otra orilla.

Toqué de nuevo el agua
evocando aquellos días luminosos.

Pero ya...
tan solo quedaba bajo el puente
el cálido eco de su voz, el silbo de los chopos
y sus pisadas firmes y resueltas.

Y el recuerdo
de unas sábanas blancas irisadas con añil,
tendidas en la hierba.

Tan solo eran
las sombras huecas de un pasado.
Y un sol que no vigila, ni calienta
mis pies mojados.

Y yo tan sola ahora...
con la mano fría tendida a un no sé qué.

Sólo me protegen las ramas nudosas
y alargadas
de los álamos desnudos.

Estar sola en la tarde
entre el olvido y el viento.

Las sombras de mi sombra
cruzan solas...ahora
las aguas tardías del arroyo.





Texto y foto:
María Prieto
Febrero 2020

Foto: Linares de la Sierra. Sierra de Aracena.

jueves, 27 de febrero de 2020

"ANDALUCÍA"



ANDALUCÍA

Al sur del sur.
De blanca cal.
Cálida tierra
y mañana limpia.

Vieja y sabia...

Cuerpo y alma 
tus dos mares.
Un barco varado
entre verdes olivares.




María Prieto
28 de Febrero 2020

martes, 25 de febrero de 2020

"ESTUARIO"



ESTUARIO

Aletea hacia poniente la luz del horizonte.
En su herida anaranjada agoniza la tarde.

Dos ríos amarillos avanzan,
se abrazan con sus aguas metálicas y lentas
y se funden preparando su muerte en el océano..

Camino del Atlántico, dos almas de cobre milenario
arrancado al corazón mineral de la tierra
navegan silenciosas por la ría, con el sol del ocaso.

Silencio sagrado y contenido en la marisma.
Una quietud muda y expectante
inunda los contornos del hermoso estuario.

Callan las aves en esta bella ceremonia,
se para el viento y baja la marea…

En los esteros, un cortejo de flamencos
y cormoranes negros los observa.

Agua y tierra que fermenta en verdes algas.
La marisma entre dos luces, la del cielo y la del agua.

Una marisma dorada que refulge suavemente
entre las blancas salinas,
con los rayos débiles de un sol, ya casi extinto,
posándose leves en las montañas de salada nieve.

Y hay un rumor oscuro y líquido que amenaza la calma
entre las aguas dulces y salobres
que se mezclan estrechándose en la ría.

Por los verdes pinares que circundan el espacio,
las sombras se llenan de suspiros, murmullos y siseos.

La tierra, el cielo, el mar, el agua…
Y el tiempo,
que se hace eterno en las marinas fronteras.

Solemne, el sol se esconde en su arrebol. Todo es silencio.

Flotando en la brisa calmada de la tarde
semioculto entre tornasoladas nubes, intemporal y etéreo,
el halo atávico de la mítica Tartessos.

Dos ríos van a morir… en la más completa soledad.






(Dedicado a dos ríos, el Tinto y el Odiel, que desembocan juntos formando el hermoso estuario de Huelva.)


 María Prieto
Febrero 2020

Foto: Parque Natural Marismas del Odiel. De mi amigo Alex García Barranco.

domingo, 23 de febrero de 2020

"MÁSCARA" ( Dos Shadorma)




MÁSCARA (Dos shadorma)


La noche

viste de sedas

tus penas…

Disfrazas

de sonrisa tu máscara.

Es carnaval.

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La máscara

por fuera llora

y ríe

por dentro.

La fiesta continúa.

Es carnaval.

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María Prieto
Febrero 2020 
Foto: OKdiario