domingo, 30 de junio de 2019

"ME SALVA LA POESÍA"

"Erato, Musa de la Poesía"
François Boucher  (1703–1770


ME SALVA LA POESÍA
Más allá de los recuerdos y los años,
más allá de la memoria
y las neblinas...
de las cenizas de aquel tiempo
atrapado en el olvido...
Allí donde comienza cada día,
allí donde se cruzan mis caminos,
allí, me encuentro ilesa,
inexpugnable...
porque me salva la poesía.

Me salva de la ausencia persistente,
de la zozobra, la duda, la agonía;
de los miedos que se enrocan en mi mente
y de la azul melancolía.
De mis dioses inventados, de mis ídolos de barro.
De los rincones oscuros y los muros...
me salva la poesía.

Me salva de los cantos de sirenas,
de las sombras, de las luces.
De la diosa sin altar de esta gris monotonía.
De los nudos apretados.
Y del cielo. Cada mañana...
me salva de nuevo la poesía.

De derrumbarme y abatirme lentamente.
Del hastío, de la pena, del insomnio.
De los sueños fallidos, abortados.
De mis ángeles...de mis demonios...
me salva la poesía.

Del tedio de la tarde somnolienta
y de las noches frías...
De ese reloj cansino que te marca, implacable, los minutos.
De la locura...y también de la rutina.

Y de mí misma...
¡me salva y me libera la poesía!


( Poema dedicado a mi amiga María Mercedes Solórzano, poeta nicaragüense.)

María Prieto
Junio 2019

viernes, 28 de junio de 2019

"ESENCIAS DE VIDA"



ESENCIAS DE VIDA
Y es que, a veces, de la vida...
preferimos los fuertes y ruidosos aguaceros,
las tormentas furiosas, destructivas.

Sin entender que, en la belleza sencilla y delicada de las gotas del rocío...
se encuentran sus esencias escondidas.

Allí...entre las briznas calladas y mojadas de la hierba.

María Prieto
Junio 2019

miércoles, 26 de junio de 2019

"CON LA LUZ DEL OCASO"


Calas. Georgia O'Keeffe

CON LA LUZ DEL OCASO

...Y esta tarde,
hablamos de la vida.
De las suyas...de la nuestra.

En el patio rosa.
Con la luz del ocaso
que pinta las sombras
y el cielo. Los años...
comprimidos en minutos.

Entre los iris violetas.
Entre las blancas calas...
los recuerdos.

Bellas, tornasoladas,
efímeras palabras.
Perdurables sentimientos.
Tú, yo, ellos...

Suspiros de camelias
en el aire de junio.
Lejana cercanía.
Más cielo que tierra.

Declina el ocaso
abriendo las rosas
de la noche y del tiempo.

(Apretados en las manos...
los colores de los sueños.)


María Prieto
Junio 2019

lunes, 24 de junio de 2019

"GUITARRA" (POR SOLEÁ)




GUITARRA (POR SOLEÁ)


Cuerdas que rompen
el aire, en el filo 
de la cálida madrugada.

Por la callejuela oscura,
tiembla un llanto.

Desde la prima
al bordón,
se estremece
la guitarra.
 
Llora silencios.


Llora agua...
y soledades de pozo.
 
Llora vientos
que no soplan.
Llora por las flores
muertas.

Llora al mar.

La soleá
se retuerce
entre unos dedos
gitanos.


Baja.

Sube.

Y luego...


el lento
y pesado
tempo
de las lágrimas
rodar.


Y un compás
que se dilata.


Armonía
grave
en los

arrullos
acaricia
tus oídos.


Un sueño
que queda lejos...

 
Un rasgueo
(de lo amargo)
se hace herida
en su final.


Guitarra...

 

¡Soledad de soleá!





María Prieto

Junio 2019

(Dedicado a Pepe Habichuela, un grande de la guitarra flamenca.)

Tocando una soleá aquí:

https://youtu.be/YmmlYSETcIU

domingo, 23 de junio de 2019

"BRINDO POR LOS POETAS"



BRINDO POR LOS POETAS

En esta noche hermosa
del solsticio de verano,
levantaré mi copa...
para brindar con la poesía.

¡Brindo por todas las poetas!
¡Brindo por todos los poetas!

Por esos locos trovadores anacrónicos,
atrapasueños del alma y de la vida...
Perseguidoras de espejismos
y de historias sin finales.
Esos creyentes o nihilistas
juglares de la metáfora y la rima.


Equilibristas de vocablos sinestésicos.
Amantes de la oda o la elegía,
que gritan y luchan contra el viento
y piden la palabra...
o claman su dolor en el silencio
azulado de su tinta...

Dibujantes de crudos sentimientos, 
de mezquindades, de alegorías.
Dueños del aire y de los ríos.
Dueñas de estrellas y de lunas.



Náufragos de soledades...
en los inmensos mares de palabras.

Enamorados. Decepcionadas.
Magos del canto bello y delicado,
de la tristeza del desencanto,
del puro llanto, de la rabia...la ironía.

Rapsodas caminantes de la vida...

Brindo...
por los poetas muertos...
Por las ilusas y las brillantes.
Por los ausentes, los exiliados.
Por los que no volvieron nunca...
por las que sí volvieron.
Por los sobrios y las ebrias.
Por las exaltadas y los tristes.
Por los poetas desesperados...

Brindo...
Por las poetas solitarias.
Por los poetas callejeros,
desconocidos y desgarrados.
Por las que cantan a la muerte
y los que declaman a la vida.
Por los anónimos y las errantes.
Por los malditos, las silenciadas.
Las sinsombrero...
Las luchadoras y los amargos.
Y por aquellos poetas que divagan...

Brindo...
Por los poetas cursis y por los raros,

extravagantes, los underground.
Por las acabadas, los olvidados.
las consagradas y los inéditos,
los elegidos, las laureadas...

Por las poetas cultivadas.
Por aquellos elevados
a los altares de las musas...
Por las profundas y las sutiles
y por los poetas místicos...

Por los clásicos, las surrealistas,
las dadaístas y los románticos.
Por los satíricos, las simbolistas,
los ultraístas, las góticas,
las trágicas y rupturistas.
Por los lunáticos y vanguardistas, 
los modernistas y transgresoras...

Brindo por todas las perseguidas...
Brindo por todos los censurados...

Y por aquel poeta grande, fusilado...


Y por aquel otro que murió triste
y partió añorando, 
aquellos, sus días azules...
aquellos, sus soles cálidos...


Levantaré mi última copa por nosotros,
los que bebemos de la poesía…
en este hermoso bar de letras.

 
¡Salud, amor y versos... poetas!




María Prieto

Junio 2019



Foto: lahabitaciondeava.com

jueves, 20 de junio de 2019

"EN ESTA PRIMAVERA, NO REGRESARON LOS VENCEJOS..."



EN ESTA PRIMAVERA, NO REGRESARON LOS VENCEJOS...
En esta primavera, no regresaron los vencejos
al viejo nido del alero.

Observo, asomada a mi ventana,
el barro endurecido y agrietado,
que resistió, apenas, los embates del invierno.

No, no regresaron los vencejos…Ni otras aves…
Al amanecer ya no despierto con su hermosa sinfonía,
con sus timbres agudos y gorjeos.

Un manto espeso y agrio de mutismo ennegrecido
lo cubre todo, lo tizna todo.

No hay aleteos alegres saludando al nuevo día
desde las ramas apretadas del naranjo de mi calle.

No sopla el viento.
Bajo los árboles, vacíos ya de vida,
una luz sobrenatural
sigue a la lluvia que ha cesado.

Hay ausencias de gaviotas en la playa,
silencios blancos y azulados, que el mar calmo
no se atreve a interrumpir.

Solo quedan sus rastros en la arena
y un aire frío, como de muerte lleno.

En el nido de cigüeñas de la torre
no se escuchan estridentes crotoreos.

Hay silencios agudos por el parque.
Ni un graznido. Ni un silbo. Ni un cortejo.
Ni arrullos de palomas negras.
Tan solo escalofríos callados erizándote la piel…

Un extraño hermetismo, de pausa larga interrumpida,
enmudece el agua de la fuente
donde no beben gorriones ni jilgueros.

De soledades mudas, lloran despacio las marismas.
No hay chapoteos entre los juncos,
ni zambullidas repentinas de los ánades reales.
Ni esa rosada nube de flamencos
que surcaba el aire cada tarde.

Y en el desierto del cielo vespertino,
no hay triangulares y ruidosos vuelos
que busquen el ansiado dormidero.

La noche enmudecida susurra en sus adentros, vigilada por la luna.
El ulular de los búhos se marchó para siempre
de aquel bosque nocturno, inanimado.

Y hay una tristeza honda, como de fin del mundo,
-de este singular y raro mundo de silencios-
que impresiona…
y te deja pesadumbres y congojas en el alma...
...............................................................
Despierto -¡al fin!- en la otra orilla de los sueños…
y corro angustiada a la ventana…

Dos vencejos llevan barro fresco al viejo nido.
Entre sus picos…una verde ramita de esperanza.

Un trinar de ruiseñores cubre el aire...
¡inundando de alegría la mañana!


(Por un mundo lleno de aves y de vida.)


María Prieto
Junio 2019

Foto: BiObserva.com