TENGO QUE VOLVER
Tengo que volver…
Me dejé el corazón
olvidado
en un remanso
claro
de las aguas del
Múrtiga
allá donde las
ninfas,
ocultas, habitan.
En el rayo de sol
que atraviesa las
frondas.
En el frescor de
la tarde
que cuelga del
aire.
En el murmullo del
viento
que adormece las
sombras.
En el suspiro
blanco
de las nubes
errantes.
En la hoja que cae
temblorosa en el
agua.
En el sonoro eco
de los trinos
fugaces.
En el color azulado
de las flores
silvestres
o en el verde
silencio
de hondas soledades…
Volver…
Siempre volver…
A fundirme
con el aire
con el agua
con la tierra...
A fundirme
con el aire
con el agua
con la tierra...
De nuevo
volveré...
Texto y foto:
María Prieto
Sánchez
Agosto 2018