Paisaje acuarela. Rubén de Luis
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PAISAJE EN ACUARELA
Amanece...
Hermoso marco de campiña reluciente.
Una amplia paleta de colores
que ante mis ojos se extiende.
que ante mis ojos se extiende.
Un paisaje sereno y ondulado
sin agresivas asperezas,
en el lienzo, se dibuja lentamente.
sin agresivas asperezas,
en el lienzo, se dibuja lentamente.
Briznas de hierba perladas
de gotas temblorosas de rocío
en el borde pedregoso del camino.
de gotas temblorosas de rocío
en el borde pedregoso del camino.
Por las lomas, bella gama de marrones.
Y en las colinas verdes, retoños nuevos
de los hermosos girasoles.
Y en las colinas verdes, retoños nuevos
de los hermosos girasoles.
En el aire, la fragancia mojada
del hinojo se disuelve.
Un sol que se levanta poco a poco.
del hinojo se disuelve.
Un sol que se levanta poco a poco.
El eco incoloro y el silencio
en las huellas de los pasos.
en las huellas de los pasos.
Brumas humosas y azuladas,
que ascienden en volutas imprecisas
y borrosas, entre las sierras apiñadas.
que ascienden en volutas imprecisas
y borrosas, entre las sierras apiñadas.
En círculos perfectos,
un aguilucho ceniciento vuela bajo
escudriñando los sembrados.
un aguilucho ceniciento vuela bajo
escudriñando los sembrados.
El camino largo, solitario y amarillo
que serpea y se desvanece en lontananza.
que serpea y se desvanece en lontananza.
En verde oscuro, una mancha de olivares.
Y una brisa leve y transparente que ondula
y llena de susurros los trigales.
Y una brisa leve y transparente que ondula
y llena de susurros los trigales.
El musgo que verdea entre esbeltas
y doradas espadañas del arroyo.
y doradas espadañas del arroyo.
En sus fértiles riberas, una alfombra tupida
de blancas y amarillas margaritas.
de blancas y amarillas margaritas.
Aquel ciprés solemne, estilizado,
que asoma, altivo, su silueta tras la tapia
de un gran cortijo blanco y azulado.
que asoma, altivo, su silueta tras la tapia
de un gran cortijo blanco y azulado.
En la entrada, una pareja de palmeras
y anaranjadas buganvillas en las rejas.
y anaranjadas buganvillas en las rejas.
Sobrevolando la acequia de agua clara,
un perfume albo de azahares
retenido entre los frescos naranjales.
un perfume albo de azahares
retenido entre los frescos naranjales.
Los cuadros de verdor y flor entre las huertas.
El amarillo intenso en el viejo limonero.
El amarillo intenso en el viejo limonero.
Y el pueblo al sur, hacia lo lejos.
Sereno, blanco y extendido,
como pañuelo al sol, en la distancia.
Sereno, blanco y extendido,
como pañuelo al sol, en la distancia.
Toques de azules esmaltados,
en la bella torre de la iglesia
con el eterno nido de cigüeñas.
en la bella torre de la iglesia
con el eterno nido de cigüeñas.
El cielo de turquesa, con grises
y pequeños nubarrones.
y pequeños nubarrones.
Cruzando el aire, un bando alegre
de inquietos y pequeños gorriones.
de inquietos y pequeños gorriones.
Por la orilla del sendero, un reguero
en rojo sangre de amapolas.
Hacia el este...pequeñas manchas de pinares.
en rojo sangre de amapolas.
Hacia el este...pequeñas manchas de pinares.
Y en los ribazos del camino...
delicadas pinceladas de violetas
y campanillas rosadas.
delicadas pinceladas de violetas
y campanillas rosadas.
Algunos toques de color difuminados…
Alguna que otra sombra...
La hermosa firma en un rincón y...
¡acuarela terminada!
Alguna que otra sombra...
La hermosa firma en un rincón y...
¡acuarela terminada!
María Prieto
Mayo 2019
Mayo 2019
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