REFUGIÁNDOME
Necesitaba
volver...
Abandonar
la pátina gris del día a día.
Respirar
por fin.
Necesitaba
volver…
Y
abrirme lentamente al sol
como una flor anónima
y humilde.
Silbar con el viento su incolora canción.
Mirar mi reflejo en el agua
y saber que soy yo.
Desalojada…
sola yo.
como una flor anónima
y humilde.
Silbar con el viento su incolora canción.
Mirar mi reflejo en el agua
y saber que soy yo.
Desalojada…
sola yo.
Modelarme
de nuevo en el barro
y
aspirar el silencio
con suspiros
lentos de un tiempo remoto.
Regresar de nuevo a la tierra,
madre primigenia,
Regresar de nuevo a la tierra,
madre primigenia,
que en
su seno cálido me recibe y me acoge.
Y en la
inmensidad,
sentir que soy tan solo…
una partícula ínfima de lodo.
Pertenezco a esta tierra que piso.
Con el humus intenso me mezclo
buscando mis hondas y añosas raíces,
las de mi niñez.
Un eslabón pequeño y perdido,
en la cadena trófica de los seres vivos, soy yo.
Soy el musgo que cubre en enero
los troncos de encina.
El canto profundo del búho en la noche.
Una rama de hinojo o de brezo
o la niebla en el alba...
Todo eso.
Solo eso.
Nada más que eso...
Y me bebo el aire con mi sed insaciable
sentir que soy tan solo…
una partícula ínfima de lodo.
Pertenezco a esta tierra que piso.
Con el humus intenso me mezclo
buscando mis hondas y añosas raíces,
las de mi niñez.
Un eslabón pequeño y perdido,
en la cadena trófica de los seres vivos, soy yo.
Soy el musgo que cubre en enero
los troncos de encina.
El canto profundo del búho en la noche.
Una rama de hinojo o de brezo
o la niebla en el alba...
Todo eso.
Solo eso.
Nada más que eso...
Y me bebo el aire con mi sed insaciable
recorriendo
senderos estrechos
con
huellas recientes, con huellas borradas.
Caminando
despacio, no huyendo de nada,
pero
huyendo de todo…
Amanezco
empapada de frío,
entre las briznas verdes
Amanezco
empapada de frío,
entre las briznas verdes
de una
suave lluvia.
Con mis manos atrapo las nubes
Con mis manos atrapo las nubes
y un
aroma de espliego
se queda,
enredado en mi pelo.
Infinita y hermosa simbiosis.
Verde soy en los pinos del bosque.
Soy azul en el cielo diurno.
Amarilla de sol y de polen silvestre.
Soy oscura en las sombras cerradas.
Transparente en las aguas...
se queda,
enredado en mi pelo.
Infinita y hermosa simbiosis.
Verde soy en los pinos del bosque.
Soy azul en el cielo diurno.
Amarilla de sol y de polen silvestre.
Soy oscura en las sombras cerradas.
Transparente en las aguas...
y mi
alma (vaciada por dentro) se adorna
con flores de jara,
como cuando era niña.
Un meandro sagrado me acoge solemne
con flores de jara,
como cuando era niña.
Un meandro sagrado me acoge solemne
en el
centro del río.
Telúrico
aro, el refugio callado
que
abrazan las aguas que bajan en calma.
Quietud
Quietud
………..soledad
………………….armonía.
Vida y plenitud corren por mis venas.
(Soy el
vuelo sereno de un águila en la lejanía.)
La naturaleza y yo...ya estamos en paz.
(Sosiego.
Silencio.
Tenue y sutil...
el
viento.)
Texto y
foto:
María
Prieto
Septiembre
2019
Foto: En
el meandro Melero del río Alagón. Las Hurdes. Cáceres
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