CANCIÓN DE DICIEMBRE
“Y colgué en los verdes sauces
la música que llevaba.”
(Sor Juana Inés de la
Cruz)
…Y a pasos quedos,
con su
oblicua
y declinante luz
y declinante luz
se acercará
el invierno.
…Y
mientras llega,
mis ojos contemplan
la belleza caduca
de los tilos desnudos.
mis ojos contemplan
la belleza caduca
de los tilos desnudos.
…Y
percibo sus notas
calladas y tenues
en los débiles latidos
de su
savia.
…Y un rumor incorpóreo
de árboles, se derrama
por el campo vacío.
…Y me paro a escuchar
los trinos armoniosos
y escondidos
de pájaros ausentes.
…Y al viento,
que teje su murmullo
entre las espadañas
enhiestas del arroyo.
…Y las cañas se cimbrean
dulcemente
entre ritmos eólicos
cual bello preludio
entre ritmos eólicos
cual bello preludio
de
Chopin.
…Y los
cipreses
abatidos
interpretan
sus
arpegios
erizados
de presagios.
…Y pronto,
llegará
la nieve
y las
escarchas frías
silbando melodías
silbando melodías
de humo
y chimeneas.
…Y el vaho, entre cristales,
empañará mi piel
y mi pañuelo blanco.
…Y aterido,
…Y el vaho, entre cristales,
empañará mi piel
y mi pañuelo blanco.
…Y aterido,
en el
solsticio
de la mañana helada,
de la mañana helada,
vibrará
mi corazón al sol.
…Y entre
mi alma
y mi
cuerpo
sonará
un interludio.
…Y
encontraré la armonía
en el
rincón acogedor
de tu
lumbre.
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…Y mientras
cae
pausada
la llovizna…
el silencio
cantará
la canción
que no se nombra.
María
Prieto
Diciembre
2019
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