"Habitación de hotel" Edward Hopper 1931 |
SIEMPRE LLEGO TARDE
Tarde, tarde…
siempre llego tarde…y cojo equivocada
los trenes vacíos sin destino
que ya nadie coge.
Y me agrede hasta el aire cuando lo respiro;
se cuela de incógnito, se esconde
y se clava
en mis cavidades predeterminadas
y se hunde
en un caos displicente en medio
del orden.
Mis esquemas internos
se rompen,
se parten parámetros que inclinan
y empujan
mi equilibrio inestable.
Y me distancio en el centro
de cierta acidez
granulada, que pasea por mi lengua.
Y me busco, y me sigo buscando
en mis recovecos, pero no lo consigo,
ni consigo trazar mis ángulos rectos…
Me quedé sin escuadra,
aparcada en el aire
y me siento culpable sin serlo
…y no encuentro mis versos donde lo describo.
La belleza se rompe en el filo del caos
y desaparece.
Queda la amargura, que todo lo afea.
Un burdo poema. Las palabras hueras.
…Y no puedo escribir.
Tarde, tarde…
siempre llego tarde…
me demoro y divago en mis huecos
y no doy las respuestas a tiempo.
Me rodean los vacíos que no entiendo
y en esos momentos, soy puerta cerrada
que se abre por dentro.
Y mi mundo se cae.
Se derrumba el castillo de naipes
y no sé levantarlo,
la desazón me corroe,
me lo impide
y cuestiona principios y axiomas,
que hasta ahora eran válidos.
Y mis puntos de vista me suenan lejanos
sin las perspectivas de lograr lo que busco…
si no sé lo que busco…
O los puntos de vista me buscan a mí
y no encuentran el blanco
donde disparar.
Tarde, tarde…
siempre llego tarde…
como un carrusel que da vueltas
con el mundo parado
mientras yo, voy girando
sin saberme parar.
Tarde, tarde…
siempre llego tarde…
a fijar fuertemente las piezas y a anclar
mis andamios
y el recomponerme, necesita de tiempo…
…y otra vez será.
María Prieto
Mayo 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gustó, añade un comentario, por favor.