ACANTILADOS
Y se encontraron,
de súbito,
en el borde abrupto
de sus acantilados.
de súbito,
en el borde abrupto
de sus acantilados.
Y un oxidado
escalofrío,
como de otoño
entristecido,
escalofrío,
como de otoño
entristecido,
como de tierra
muerta, corrió
por sus espaldas.
muerta, corrió
por sus espaldas.
Y se dejaron caer
suavemente
hacia el vacío...
suavemente
hacia el vacío...
Como esas hojas
vacilantes e indecisas,
errantes y doradas
del castaño.
Y sopló el viento...
vacilantes e indecisas,
errantes y doradas
del castaño.
Y sopló el viento...
¿A qué llorar
por lo que pudo ser
un crudo y frío invierno?
por lo que pudo ser
un crudo y frío invierno?
Texto y foto:
María Prieto
Junio 2019
Junio 2019
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