Guillermo Martí Ceballos. Artista pintor expresionista |
ME CONFIESO MUJER...
Me confieso mujer.
Me confieso mujer.
Y no me
hizo Dios…
Pertenezco
a la Tierra que habito.
Tan solo
soy
un
elemento más del inmenso universo.
Mujer hecha de carne
y de silencios.
De lluvias y de soles,
de partes y de un todo.
Mujer con cicatrices en los ojos,
surcos labrados
en la superficie inestable
de los años.
Soy de viento enardecido
o de brisas apacibles.
Cálida y fría.
Fuego,
agua, tierra.
Mujer contradictoria e imperfecta.
A veces muy presente, otras veces
Mujer contradictoria e imperfecta.
A veces muy presente, otras veces
escondida
entre la niebla.
Como el
aire, que fugaz desaparece
y no se
encuentra...
pero siempre está ahí.
Un halo de inseguridades me rodea
pero siempre está ahí.
Un halo de inseguridades me rodea
y me
hago la fuerte.
Me
rompo...
recojo
mis restos y me recompongo.
Y no me arredro,
ni me envuelvo en el manto negro
de la pena doliente.
Me declaro mujer, madre, amiga,
compañera…
Mis manos aúnan manos
con la sangre de mi sangre.
Río, siento, vivo, amo, sufro,
pienso, sueño, canto, vuelo,
me enfurezco…y por momentos,
Mis manos aúnan manos
con la sangre de mi sangre.
Río, siento, vivo, amo, sufro,
pienso, sueño, canto, vuelo,
me enfurezco…y por momentos,
me
invade la nostalgia y me llora la tristeza.
Me confieso...
Me confieso...
mujer de alma agnóstica
y pagana,
subo al
cielo y me paseo por el infierno.
Escribo de mis días…y en mis versos
Escribo de mis días…y en mis versos
procuro
desprenderme
de las
pieles sobrantes,
despojarme
de la
falsa humildad y la soberbia.
Mis piernas firmes recorren sin respiro
Mis piernas firmes recorren sin respiro
los caminos
abruptos y escarpados
recolectando
la belleza increíble
de las
cosas pequeñas.
Soy ave
buscando su refugio
en los
atardeceres,
pájaro libre de innecesarias ataduras
que pide la palabra...
pájaro libre de innecesarias ataduras
que pide la palabra...
Y
persigo la libertad de una cometa…
con la cuerda ya suelta.
con la cuerda ya suelta.
No quiero dormitar
entre barrotes de algodón.
Ni
sábanas de seda.
Tan
solo…
la
ternura de un momento.
Tan solo
necesito…quererme
y que me
quieran.
Y en cuestiones de amor,
sumamos uno y uno, y somos dos.
Y en cuestiones de amor,
sumamos uno y uno, y somos dos.
Hombro
con hombro. De igual a igual,
mi
compañero y yo.
Me
declaro mujer…
Y todas las mañanas me levanto
orgullosa de serlo.
María
Prieto
Marzo
2020
Preciosa Oda. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, me alegro de que te guste! Saludos cordiales.
Eliminar