jueves, 13 de junio de 2019

"TARDE"



                          TARDE


Estoy aquí sentada en esta tarde somnolienta
y precursora temprana del verano
hilvanando, verso a verso, las cicatrices de mi tiempo.
Y salgo a la baranda florecida, abriendo la cancela de silencio.
Los azulados alhelíes, las camelias blancas
-ausentes de caricias-
derraman espesas lágrimas de besos.

¡Qué tarde!
¡Qué tarde es para todo!
¡Qué tarde ya…!

Desde abajo, el río Tinto adormecido y manso, me trae
amarillas y rojizas evocaciones del olvido
y en sus orillas calcinadas, descorre lentamente,
los frágiles visillos del recuerdo.

Y soy como este río de cobre que late, sin aparente vida.
Y en sus teñidas aguas -aguas de sangre anaranjada-
una nostalgia extraña me circunda.

Es ya el atardecer.

Una gaviota vuela ya sin alas…

Me quedaré un poco más en este sol, que por el río
camina lentamente y reverbera,
para morir en las hermosas marismas -plenas de oro-
de mi Huelva.

¡Qué tarde!
¡Qué tarde ya…!
¡Qué tarde para todo!


Texto y foto:
María Prieto


Junio 2019

Foto: Río Tinto. La Palma del Condado.  


miércoles, 12 de junio de 2019

"MARGARITAS"



MARGARITAS

Si quedamente
llama, la desesperanza
a tu vieja puerta...

¡Píntala de azul!

Abre
tu
ventana.

Que entre la luz.

Planta
margaritas
en tu
corazón.

Y ponlas al sol.


María Prieto
Junio 2019

lunes, 10 de junio de 2019

"ACANTILADOS"



ACANTILADOS

Y se encontraron,
de súbito,
en el borde abrupto
de sus acantilados.

Y un oxidado
escalofrío,
como de otoño
entristecido,

como de tierra
muerta, corrió
por sus espaldas.

Y se dejaron caer
suavemente
hacia el vacío...

Como esas hojas
vacilantes e indecisas,
errantes y doradas
del castaño.


Y sopló el viento...

¿A qué llorar
por lo que pudo ser
un crudo y frío invierno?


Texto y foto: 
María Prieto
Junio 2019

domingo, 9 de junio de 2019

"CONTRASTES URBANOS"




CONTRASTES URBANOS
La gran ciudad, noctámbula, camina soberbia y arrogante derramando vida en las aceras. Mil y un escaparates repletos de superfluas, atractivas y legales mercancías...Un ilegal, alguien sin nombre, se acerca y te suplica que lo invites a un café.
Algarabía…Risas, pasos, empujones... Entre la muchedumbre, dos músicos callejeros, afinan sus silencios y colocan en las fundas sus monedas de reclamo. Flashes que se disparan...Fotógrafos anónimos enmarcan caras sonrientes y poses imposibles, para lograr una ansiada popularidad mediática y fugaz. Un grupo de atléticos manteros huyen con sus bultos clandestinos a la espalda...

Torbellino intermitente de faros que transitan entre las brillantes luces de neón de los anuncios de perfumes caros, con aroma irresistible. Y al doblar alguna esquina... un mensaje garabateado en un cartón que nadie lee, un rostro sin afeitar que nadie mira; pues ya los ojos están bien adiestrados, bien entrenados en la acomodaticia y confortable invisibilidad.

Dos sin techo se disputan territorios imposibles y ficticios, en la jungla de la noche. Y continúan brillando las luces de neón…y, en un portal cualquiera, de una céntrica calle cualquiera, hiere a tu hipocresía y a tu vista de tranquilo paseante un remedo cruel de hogar con un decrépito colchón. Un triste hatillo de objetos imprecisos y mugrientos y dos siluetas ya ajenas al claxon de los coches, a los desahucios, a las miradas, a las sirenas, a los calores y los fríos... Dos seres abrazados, ebrios de soledades, duermen su desesperanza de olvidados en el centro de gravedad de esa indiferente nada.

Y la vida, impasible e inclemente, continúa rugiendo por una gran ciudad cada vez más desquiciada…cada vez más deshumanizada...

Y seguimos paseando, mirando hacia el otro lado…


Texto y foto: 
María Prieto Sánchez

Junio 2019

sábado, 8 de junio de 2019

"MAR DE OLVIDO"

"Miranda" de John William Waterhouse

MAR DE OLVIDO

Hoy regresé
al mar
de nuevo.

Y el mar
no era ya...
aquella
mar azul.

Las espaldas
oscuras
de las olas

se batían
en la orilla
de mi piel.

Metálica
tristeza
submarina.

Velada luz.

Translúcida
y acuática
soledad.

El mar
es el olvido.

Olvido eterno
y movedizo
de lágrimas de sal.

¿Qué tendrá el mar...?


(Por un mar limpio en este Día Mundial de los Océanos)

María Prieto
Junio 2019

lunes, 3 de junio de 2019

"LLAMADA DE LA TIERRA"



LLAMADA DE LA TIERRA
Hoy era uno de esos días hostiles,
de esos días desangrados, de indolencia persistente.
Días de gris amanecida
en el borde oblicuo de la cama.

Salí a la calle, solitaria,
buscando respirar lo respirable.
Tomé la senda que aún conserva
las huellas lentas de mi caminar sereno
y levanté la vista con desgana...

Aspiré fuertemente los aromas
vivificantes de la tierra
y, de parte a parte, traspasó mi cuerpo
la humedad densa que la lluvia
se dejó olvidada aquella noche del invierno.

¡Y fue como un estallido repentino...!
Como adentrarse en lo profundo
de la tierra
buscando las raíces de la vida...

Como empaparse en savia dulce
y embriagarse,
como sentir que nacen ramas en tus brazos
y en las manos flores blancas.
Y ver crecer tu árbol en un silencio hondo...

Y fue como abrazar la madre Tierra,
como escuchar su voz cálida y grave
en un paisaje atávico y remoto.

Y me dejé mecer por una brisa blanda...

Volvió a sonar la lluvia, quedamente,
sobre las hojas brillantes de un naranjo.

Una oscuridad de nubarrones grises hendía la desnuda
soledad de las higueras.

Y se estremeció la tarde
con un suspiro húmedo y subterráneo de latido,
de auténtico quejido vegetal...


María Prieto
Febrero 2019